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miércoles, 12 de agosto de 2009

Candidato Conservador

Medellín, 12 de agosto de 2009

Presentamos hoy en nuestra página uno de los candidatos conservadores a la Presidencia, para las próximas elecciones


CARLOS HOLGUIN SARDI

Incursionó desde muy joven en la política, inició su carrera como Director Ejecutivo de la Corporación de Desarrollo Social. Fue Representante a la Cámara, Alcalde de Cali, Ministro de Comunicaciones, Concejal de Cali, Gobernador del Valle del Cauca, Senador, Presidente de la Comisión III del Senado de la República, Presidente del Congreso de la República, Presidente del Directorio Nacional Conservador y Ministro del Interior y de Justicia durante el gobierno actual. En cuatro décadas de trayectoria, son los múltiples reconocimientos y las distinciones que ha merecido su gestión y 10 los textos sobre diversos aspectos del país, que se le han editado hasta el momento.


Fuente: Página WEB Partido Conservador Colombiano

lunes, 10 de agosto de 2009

Historia del periódico conservador EL Nuevo Siglo

Medellín, 10 de agosto de 2009

Me parece importante dar a conocer a nuestros seguidores la trayectoria de el periódico conservador El Nuevo Siglo. Eso hace parte de la formación política indispensable para las nuevas generaciones que requieren orientación para las próximas elecciones. La información se ha tomado del mismo periódico


Breve historia de un periódico


70 años de lucha

Mucho ha corrido por las venas del periódico durante éstas siete décadas. Entrelazado íntimamente con el devenir nacional, su historia se entrevera con los acontecimientos como protagonista, intérprete o víctima. Hoy es una empresa sólida y en ascenso, cuyo derrotero sigue siendo el mismo de su fundación: la convicción de que lo noble y bueno es lo mejor para Colombia, pese a todos los sacrificios que ello demande.

Antecedentes

El país ha sido ejemplo de comunión entre la política y el periodismo. No sólo El Libertador fundó el Correo del Orinoco, que era una de sus joyas más preciadas. También Antonio Nariño con sus notas de La Bagatela fue hombre clave de la primera independencia. Desde entonces el hecho de que la política y el periodismo se combinaran como expresión de una misma naturaleza ha sido característica genital y manifestación ulterior del espíritu colombiano.
Una vez desaparecidas las generaciones que habían combatido en la independencia, el país se encuentra con un olimpo de hombres que hacían de la política un ejercicio intelectual permanente. De allí que los periódicos tuvieran tanto brillo y fueran el conducto regular de las ideas. Entre los políticos que así lo hicieron destacó Rafael Núñez, un periodista y escritor que básicamente le enseñó a la nación en sus varias presidencias que se podía gobernar bien sin charreteras.
A su lado surgieron figuras estelares, asociadas a las letras, entre ellas Miguel Antonio Caro. En los mandatos de Núñez y Caro prosperó la paz frente a la idea consuetudinaria de que la contienda bélica producía frutos de bendición.
Más tarde, desbocada la Guerra de los Mil Días, ésta se demostró tan nociva que además de acabar con el país, indujo a la escisión de Panamá. Sobrevino la dictadura de Rafael Reyes, pero recuperada la democracia se logró la paz durante un lapso prolongado.
En ese trayecto surgieron algunos de los periódicos que perviven hasta hoy, cuando el país cambió la imposición de Constituciones a mano armada por el reformismo, y los diarios se convirtieron en órganos de combate.
En ese escenario nace El Siglo, en 1936, heredero del impreso que veinte años antes se llamaba La Unidad, y que hoy lleva la enseña de El Nuevo Siglo por todo lo que ella pueda comportar en modernidad periodística.
Inicios
Dos presidentes de la República, y varios senadores y ministros se cuentan entre los 17 directores que, por largos períodos o en intervalos de crisis, orientaron el diario en el curso de los últimos 70 años.
En la historia del periódico aparecen cierres forzados por la dictadura o por decretos presidenciales, el incendio y saqueo de su edificio y maquinaria, etapas de sometimiento a la censura de prensa, y el secuestro y más tarde asesinato de uno de sus más emblemáticos directores, entre otras vicisitudes. Todo ello bajo la consigna de doblegar su carácter o pretermitir su independencia.
El primero de los Presidentes, Laureano Gómez, fundó el periódico bogotano al lado de José de la Vega, el 1º de febrero de 1936. Gómez procedía de una familia ocañera y de la Vega de una cartagenera, ambos nacidos en 1889. Laureano, a sus 47 años, tenía tras de sí la estela de hombre combativo, tribuno que había depuesto al presidente Marco Fidel Suárez, ministro de Obras que había adelantado ingentes labores de progreso y senador que había proclamado la oposición al gobierno de Olaya Herrera por los brotes de violencia sin contención gubernamental.
Ahora, luego de dos años de la primera administración de su amigo liberal, el presidente Alfonso López Pumarejo, Gómez se declaraba engañado y retomaba la vía periodística con la fundación de un nuevo periódico, heredero de La Unidad. Resentía la falta de garantías electorales en el país y aducía que la democracia era inviable a punta de violencia y cédulas falsas.
“Para servir los intereses nacionales en su más alto sentido, aparece éste diario, que aspira a ejecutar su empeño en forma en que todo colombiano vea en el esfuerzo que su sostenimiento implica una contribución generosamente inspirada en el progreso moral y material de nuestra República”, decía el primer editorial de El Siglo.
La codirección entre Laureano Gómez y José de la Vega se mantuvo hasta la muerte del último, el seis de agosto de 1945. Un año antes, cuando el primero hubo de salir exilado al Ecuador por una demanda gubernamental que procuraba acallar el periódico, lo reemplaza su hijo, Alvaro Gómez Hurtado, que debe abocar la censura por el fracasado golpe de Pasto, ganando el pleito en los tribunales.
En ese trayecto de nueve años, en el que preponderaba la abstención conservadora, las tribunas de El Siglo suplieron las parlamentarias. El periódico se convirtió en un efectivo órgano de oposición a la autodeclarada República Liberal, hasta la renuncia de Alfonso López Pumarejo a su segundo mandato, ya con Laureano Gómez de regreso a la dirección del diario. En el lapso fueron memorables sus denuncias sobre el Concordato, el escándalo del régimen por la muerte de un ex policía llamado Mamatoco, sus editoriales contra la reelección presidencial –que llamaba el regobierno-, el lanzamiento del liberal Carlos Arango Vélez contra la segunda aspiración de López y la orientación política a través de las páginas del periódico.
Los diarios de origen liberal defendían la obra de sus dirigentes, aún en medio de las constantes fricciones en el seno de su partido. Pese a que el director de El Siglo era el monstruo para muchos, las divisiones y los epítetos entre los liberales adictos a López, Eduardo Santos o Jorge Eliécer Gaitán eran peores. El último, por ejemplo, era más amigo de Gómez que de cualquiera otro en la cúpula de su partido. Incluso Gaitán, famoso por convocar los viernes a jornadas oratorias en el teatro Colombia, pasaba primero a la redacción de El Siglo, donde departía largas horas con las directivas y los periodistas. Luego se dirigía al teatro y de allí sus partidarios salían a apedrear el periódico, sin saber de las buenas relaciones. Era lo que llamaban los “viernes culturales”.

Convulsión

En ese ambiente, donde los dos partidos tradicionales eran la palanca del poder, igual en el gobierno que en la oposición, Gómez patrocinaba desde El Siglo a Gaitán, mientras el oficialismo liberal apoyaba a Gabriel Turbay y los sectores lopistas se marginaban de la contienda por sentirse traicionados. En ese orden de cosas, cuando la división liberal parecía indefectible, Gómez decide lanzar, desde El Siglo, la candidatura de Mariano Ospina Pérez y abstenerse de la suya, que sonaba lógica a todos los sectores del conservatismo.
Al ascenso de Ospina, en 1946, el director del diario, Laureano Gómez, se dedica a la organización de la Conferencia Panamericana, primera de su índole después de la Segunda Guerra Mundial, y escribía a favor de la unidad nacional. Gómez vivía en un apartamento en el último piso del periódico, cuando no estaba en su casa en las afueras capitalinas, por la salida de Fontibón. A su lado fungía de codirector el senador y ministro pastuso, José Elías del Hierro.
Cuando Gómez pasa a ocupar la Cancillería, en marzo de 1948, llega a la dirección única Hernando Uribe Cualla, abogado y político reconocido, y una de sus manos derechas. Semanas después ocurre la hecatombe del 9 de abril, en plena Conferencia Panamericana.
En ese maremagno de hechos encontrados, suscitados a raíz del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, Gómez y El Siglo son víctimas principales del turbión de los acontecimientos: el primero vuelve a salir al exilio y el diario es destrozado, con sus directivas y reporteros constreñidos a la dispersión o el destierro.
La tarea de rehacer el periódico recae en manos de su gerente, Luis Enrique Uribe Cualla, coadyuvado por Rafael y Enrique Gómez Hurtado. De regreso de la embajada en Suiza, donde lo había tomado por sorpresa el 9 de abril, Alvaro Gómez Hurtado se une al grupo y como director encargado lidera la reconstrucción del diario hasta conseguir nueva maquinaria y equipo, pues por la crisis sólo se editaba externamente en cuatro hojas para ondear el nombre y la lucha periodística.
Nombrado director titular en 1949, Gómez Hurtado se mantiene en el cargo hasta el 23 de enero de 1953, cuando lo designan embajador en Roma. El periódico vuelve a circular e influir de modo profuso, una vez comprada e instalada la nueva rotativa.
En el interregno de la campaña que lleva a Laureano Gómez a la presidencia, en 1950, a Gómez Hurtado lo reemplaza por unos meses Eduardo Lemaitre, ex director de El Fígaro cartagenero, político, historiador y escritor de notable valía. Tres años después, a la salida de Gómez Hurtado a Roma, lo sucede Joaquín Estrada Monsalve, senador, ministro y ex director de La Patria de Manizales.

Persecución

Durante la dirección de Estrada Monsalve se produce el golpe de Estado del teniente general Gustavo Rojas Pinilla contra el mandatario titular, ocurrido el 13 de junio de 1953. El Presidente Laureano Gómez y su familia salen hacia el exilio en Nueva York y luego a España. Estrada Monsalve, en una extraña actitud, pretende que El Siglo se sume a la conjura rojista al contrario del querer de sus propietarios. Es sustituido por el bogotano Gabriel Carreño Mallarino, reconocido por sus doctas maneras y su capacidad jurídica.
Entonces Rojas le hace una oferta de compra del diario a los Gómez, pero estos se niegan. El dictador cita desde el exterior a Enrique Gómez, pero de nuevo deniega la venta, por lo cual lo somete a escarnio público en la plaza de Bolívar ante una multitud ensoberbecida.
El director Carreño, más tarde magistrado de la Corte Suprema de Justicia, es apresado por el régimen durante un par de días, que ejemplifica el mensaje de la dictadura. Lo sustituye el antioqueño Belisario Betancur, que de subdirector pasa a director, y quien debe afrontar la orden de cierre dada por el régimen, el cuatro de agosto de 1953. En ese momento se dedica a la clandestina resistencia antirojista, haciendo parte del Batallón Suicida. Betancur fue Presidente entre 1982 y 1986.

Reaparición

El Siglo reaparece el 10 de mayo de 1957, tras la caída de la dictadura. Laureano Gómez elige a Guillermo Gómez Moncayo para ocupar la dirección, un periodista de escuela, típico de la profesión, ajeno a los avatares de la política, pero a quien premia con el cargo por su denodada firmeza contra la dictadura, tras ocupar la dirección del Diario Gráfico, un tabloide fotográfico emanado de lo periodistas y amigos de El Siglo en el interregno dictatorial.
Comienza el Frente Nacional. Después de la muerte de Laureano Gómez, en 1965, se presentan algunas modificaciones accionarias. Hacia el final de esa década se nombra un triunvirato en la dirección, compuesto por el connotado industrial vallecaucano, Alvaro H. Caicedo, el ex candidato presidencial costeño Alfredo Araújo Grau y el empresario bogotano Ignacio Escallón. La dirección tripartita, que también se rota la gerencia, actúa ocho años, hasta 1976, cuando Alvaro Gómez Hurtado reingresa a la dirección, luego de ser varias veces senador y de su primera campaña presidencial.
Alvaro Gómez moderniza el periódico, y lo vuelve a poner a la altura de los diarios más influyentes, ayudado por un grupo de jóvenes que después descuellan en diversos medios y con el veterano periodista Rafael Bermúdez de baluarte en la jefatura de redacción. En la subdirección actúa Juan Diego Jaramillo y en la dirección dominical, María Isabel Rueda.
En 1983, Gómez es designado embajador en Washington por Belisario Betancur y lo sustituye el bogotano Gabriel Melo Guevara, ministro y luego senador. A su lado actúan Guillermo Gómez Moncayo de Editor y Mario Jaramillo de subdirector.
Tras regresar al país y presentarse a una segunda justa presidencial, Alvaro Gómez reingresa al periódico en 1987, con dirección adjunta del ex parlamentario vallecaucano Gerardo Bedoya Borrero, una década más tarde asesinado por sus escritos en El País, de Cali, en favor de la extradición. Rafael Bermúdez pasa a Editor y Gómez nombra en la jefatura de redacción al joven bogotano Juan Gabriel Uribe Vegalara, quien venía de ser su secretario privado.
Al año, el director titular es secuestrado por comandos guerrilleros del M-19. El jefe de redacción y el senador Alvaro Leyva Durán logran entablar diálogos con los secuestradores, a instancias de la familia Gómez, y obtienen su liberación después de tres meses de conmoción en todo el país y la apertura por parte del gobierno de un diálogo nacional.

Hacia El Nuevo Siglo

Posteriormente, desde la dirección de El Siglo, Gómez participa de la idea de convocar una Asamblea Nacional Constituyente para desbloquear la crisis colombiana. En la directiva del diario lo acompaña el experimentado periodista Arturo Abella de coordinador editorial, en reemplazo de Gerardo Bedoya, que regresa al Valle del Cauca, y asciende a Uribe Vegalara a Editor General. Luego, en 1990, crea el Movimiento de Salvación Nacional y se lanza a una tercera candidatura presidencial.
Entonces lleva a la dirección del periódico al caldense Rodrigo Marín Bernal, también ministro y senador, y de antemano respalda la idea del Editor de crear El Nuevo Siglo. Consiste en hacer de El Siglo un periódico tabloide, moderno en su presentación y amplio en el análisis, inmerso en los vientos positivos que se respiran al convocarse la primera Constitución de consenso en la historia colombiana y proclive a los cambios que Gómez venía proponiendo de tiempo atrás.
Gómez, tras su tercera candidatura presidencial, participa como copresidente de la Constituyente y luego César Gaviria lo nombra embajador en París, después de que Marín y Uribe Vegalara dan inicio a El Nuevo Siglo con su constante consejo.
Marín deja la dirección de El Nuevo Siglo, a fines de 1991, para dedicarse a las faenas del Movimiento de Salvación Nacional y relanzarse al Senado. Antes de viajar a París, Gómez le ofrece la dirección del diario al bogotano Juan Pablo Uribe Uribe, hijo de Luis Enrique Uribe Cualla y padre de Juan Gabriel. Juan Pablo es periodista nato, pese a ejercer de senador y representante a la Cámara en su juventud, y dedicar parte de su vida a exitosas empresas comerciales. Desde la fundación del periódico, la familia Uribe se ha asociado con los Gómez en diversas generaciones, paulatinamente inyectan capital y para Juan Pablo no es extraño ni el ejercicio periodístico, ni las vicisitudes de la política, mientras Juan Gabriel se retira de Editor General y se dedica a sus labores en el Concejo de Bogotá.

Magnicidio

A su regreso de Francia, Alvaro Gómez reingresa al periódico como Presidente del Consejo Editorial. Con Juan Pablo Uribe conforman una dupleta que se hace famosa por los editoriales en la crisis del denominado proceso 8,000. Gómez pide cambiar lo que llama el Régimen y en medio de sus embates intelectuales de prosa diáfana y contundente sicarios lo asesinan vilmente a la salida de una de sus clases en la Universidad Sergio Arboleda, el dos de noviembre de 1995. El Nuevo Siglo, imbuido del luto por el magnicidio de su mentor, no ceja en la denuncia del Régimen, bajo la dirección y lumbre de Juan Pablo Uribe.
En esa tarea lo acompaña posteriormente Juan Gabriel, que reasume el cargo de Editor General, con Claudia Bermúdez de jefe de redacción. Doña Elvira Vegalara de Uribe pasa a ser presidenta de la Junta Directiva, tras una satisfactoria labor del empresario Aurelio Martínez Canabal, y doña Margarita Escobar de Gómez, esposa del inmolado líder conservador, pasa a ser presidente honoraria de la editorial.
Luego el primer mandatario Andrés Pastrana llama a Juan Gabriel a la consejería presidencial y lo nombra negociador de paz. Después se posesiona de su curul en el Senado de la República. De 1997 en adelante, los diarios son los primeros en sufrir los rigores de la recesión económica. Algunos de ellos se cierran o pasan a ser semanarios. El Nuevo Siglo resiente la crisis, pero la sortea gradualmente con éxito.

Nueva etapa

En el 2003, la dirección es compartida entre Juan Pablo y Juan Gabriel Uribe, que regresa a sus tradicionales labores periodísticas. A la muerte del primero, en 2004, el último asume la dirección plena, con el reconocido historiador Alberto Abello de Editor General y el acreditado periodista Oscar Montes de asesor editorial. Lo sigue acompañando Claudia Bermúdez en la jefatura de redacción y asciende a José Peñuela a la jefatura de información. Invita al caldense Jaime Hoyos Gutiérrez, hijo del recordado periodista Darío Hoyos, a la gerencia, fruto de una hoja de vida envidiable en el sector bancario, administrativo y comercial. Con ese grupo, además de una planta de periodistas jóvenes y dinámicos, una nómina seleccionada por idoneidad y méritos, y una Junta Directiva diligente y eficaz, El Nuevo Siglo moderniza su infraestructura y producción, y sextuplica sus cifras en tres años. Hoy es reconocido por Andiarios como el periódico de mayor crecimiento proporcional en el país, muy por encima de los porcentajes del sector y de la economía en general.
Al cumplir 70 años, el periódico goza de una influencia no prevista en mucho tiempo. Primer diario de análisis y opinión, su formato tabloide a color sobresale como uno de los primeros en adoptarlo en América Latina, cuando precisamente en la actualidad los principales diarios europeos y del mundo hacen la obligada transición a éste tamaño. En tres ocasiones, el diario ha debido ampliar la envergadura de su publicación virtual, a raíz de la voluminosa demanda nacional e internacional. Su énfasis político, reconocido en el país por su cubrimiento integral y amplio, no desdice de su extensa oferta informativa diaria, que además incluye magazines sobre los más variados aspectos y una edición dominical de categoría. Sus páginas de opinión concentran los comentarios de las más diversas vertientes políticas nacionales al más alto nivel posible, pero también otorga oportunidades a la juventud. Sus editoriales permanecen como un espacio para la independencia y la crítica constructiva, además de conservar un modo particular de ver las cosas.
Al recorrer las primeras siete décadas de camino, El Nuevo Siglo está listo para continuar el legado de sus mayores, mantenerse y ensancharse como empresa, y acrisolarse en las virtudes de su temperamento: autonomía y carácter. No está mal que lo digamos, fruto de una trayectoria de tanta gente, tantos colaboradores pasados y presentes, tanto esfuerzo mancomunado y gratificante, porque decir bien del deber cumplido no debe ofender sino exaltar. Y todo eso puede decirse con humildad.

(Tomado de el libro “El Nuevo Siglo 70 años de historia 1936-2006”)

viernes, 7 de agosto de 2009

El Partido Conservador Hoy

Hoy 7 de agosto de 2009 doy inicio a mi Blogger "Azul de Prusia", he sido conservador de la vieja guardia por lo tanto seguidor de la pura doctrina conservadora.

Cada cuatro años se están formando movimientos políticos con aspiraciones al Solio de Bolivar o a las altas corporaciones públicas. Aquellos que militamos en la brillantes épocas de la disciplina férrea, vemos asombrados que a muchos conservadores los estatutos del partido bien o los tiene sin cuidado o no les importa.

No obstante, el partido tiene brillantes exponentes y sus aspiraciones legítimas,
debemos considerarlas para escoger al que nos represente mejor, a si discrepen de loque dicen los estatutos o sus directivas.

La suerte del país, en momentos tan cruciales de la patria, no se puede entregar sino a quién nos demuestre su firme voluntad de encontrar la paz, no solo dentro del Estado sino con nuestros vecinos.

Que tenga una política social que alcance a los más desposeídos.

Que comprenda la diversidad étnica y regional del país.

Que mire hacia la juventud que es más de la mayoría de la población, para que se le brinde una educación acorde con las nuevas tecnologías, para cerrar la enorme brecha que nos separa de los paises llamados del primer mundo.

Un candidato conservador que no se olvide de las personas de la tercera edad. que cada vez crecen en número, para que tengan un sitio útil en la sociedad.

Un candidato que no le dé la espalda a la clase media que año tras año, viene perdiendo capacidad adquisitiva por sus ya menguados en sus ingresos.

Que no se olvide de los obreros ni de los campesinos en un mundo globalizado, que solo le apuesta a los salarios bajos para ser competitivo.

Todos queremos un país seguro, pero más que nada queremos un país sin miseria.
muchas otras pueden ser nuestras esperanzas al seguir a un candidato pero le corresponde al partido definir el programa que debe seguir el elegido a representarnos.

Al lanzar esta página como ciudadano común, pienso que el Pardido Conservador, nuevamente es la alternativa en este momento coyuntural de la historia.

Le corresponde a nuestros dirigentes señalarnos el camino, hay que enseñar a las nuevas generaciones que en la Pura Doctrina del partido azúl pueden encontrar un mejor futuro.

Aporto mi grano de arena con este Blogger, en el que espero recoger las opiniones conservadoras que circulan por los medios sociales.

Cordial saludo.

Francisco Velásquez

ciudadanocomún


Medellín, 7 de agosto de 2009

16:40 P:M


EL PARTIDO CONSERVADOR

Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Partido_Conservador_Colombiano"


El Partido Conservador Colombiano, es uno de los dos partidos políticos tradicionales de Colombia, fundado en 1849 por los señores Mariano Ospina Rodríguez y José Eusebio Caro nacido en Norte de Santander.
Disputó el poder con el Partido Liberal Colombiano desde mediados del siglo XIX hasta 2002 tiempo en el que primó un sistema bipartidista. Desde su fundación hasta 1957 esta disputa estuvo enmarcada en la violencia política y varias guerras civiles. Desde los años 1930 hasta el 2002 se mantuvo como la segunda fuerza en el Congreso después del Partido Liberal. En la actualidad, hace parte de la coalición que apoya el gobierno del Presidente Álvaro Uribe Vélez.
Historia
El Siglo XIX
El partido conservador surge de los liberales moderados que tuvieron diferencias con el liberalismo al cual estaban afiliados. Quien configuró el grupo de los liberales ministeriales que más tarde formarían el Partido Conservador fue José Ignacio de Márquez el primer presidente conservador de Colombia; el cual tuvo que enfrentar la Guerra de los Supremos.
Oficialmente el primer presidente del partido conservador fue Mariano Ospina Rodríguez, luego de Pedro Alcántara Herrán. El primer ideólogo fue Rito A. Martinez quien también creó la corte suprema de Justicia. Durante el siglo XIX, el partido fue aislado del poder debido a las numerosas guerras civiles entre estados rivales, más la ideología se mantuvo por miembros como Antonio Martinez Silva.
Después de José Ignacio de Márquez sucedieron otros cinco conservadores pero luego de este periodo de dominio conservador, los liberales tomaron el poder e instauraron la constitución de Rionegro, que favorecía en especial a los estados independientes. Muchos problemas acontecieron con este sistema y nada parecía cambiar en el marco político, hasta que Rafael Núñez sube al poder, aunque el sube al poder como liberal y en sus primeros gobiernos favoreció al Partido Liberal estos se tornaron en su contra por tratar de interferir en unas disputas entre estados de Colombia.
Estas diferencias entro los ideales de Nuñez y los Liberales, colaboro a la derrota del partido liberal, que fue vencido por cuatro factores principales: La falta de resultados en más de medio siglo de gobiernos liberales, las dificultades de consenso entre los liberales, las 50 guerras civiles sufridas en 25 años de constitución Liberal y la aparición del titán político, Rafael Núñez.
Dado a que la constitución de Rionegro favorecía un sistema de estados independientes, política del liberalismo, Núñez opta por cambiar la constitución y crear lo que seria la Constitución de Colombia de 1886. Esta constitución se basó en la frase dicha por Nuñez "Regenaración o Catastrofe", la nueva constitución propuesta por Núñez tenía que cambiar todo el sistema anterior. En esta nueva constitución se favorecería a un estado centralista, proteccionista y en favor de la iglesia.
Esta idea de un estado central dio lugar a la República de Colombia, destruyendo el anterior sistema donde existían estados independientes, algunos con ejército propio, la nueva constitución significo un paso hacia la destrucción de lo que antes era llamado Estados Unidos de Colombia.
El mandato del presidente Nuñez, es de vital importancia ya que primero que todo significo la muerte de los radicales en el partido liberal, a su vez, gracias a la popularidad de este personaje se crea otro partido que resultó en la coalición de los conservadores nacionalistas y los liberales moderados, dicho partido tomo el nombre del Partido Nacional, movimiento que se dividió del partido conservador, hay que tener en claro que a los presidentes de este periodo y a su vez al mismo Partido Nacional se les considera como parte del conservatismo colombiano, muchos conservadores ejercen poder político en nombre del Partido Nacional, entre estos por su labor a la nación son destacables, Miguel Antonio Caro redactor de la constitución de 1886 y Holguin político defensor de los ideales que se plantearon en esa constitución.
A su vez es destacable de esta constitución, la reactivación económica del país, como a su vez un cese de armas entre los dos partidos, cosa que se demuestra ya que antes de hacerse esta, hubo 50 guerras civiles en 25 años, después de la creación de la constitución estas cesaron, aunque hubo ciertos intentos de toma del poder por parte de los liberales, pero el más reconocido es, lo que seria conocido como la guerra de los mil días. Un fundamento del nuevo sistema era la creación del banco de la República, que seria un banco central que tendría especial poder sobre los otros bancos de la nación.
El período anterior al ascenso a la presidencia de Rafael Núñez estuvo marcado por un ostracismo liberal. El Partido Liberal rivalizó con el Partido Conservador, pero el primero venció por su gran arraigo popular y campesino, y por la votación de delegados estatales. Era de publico conocimiento que el único estado que permaneció fiel a los designios del partido Conservador fue Antioquia, cuya rivalidad con el Cauca, que era el estado más liberal y el más grande, le hizo incurrir en guerras civiles.
El Siglo XX
La Hegemonía conservadora se mantuvo hasta el siglo XX, Rafael Reyes fue el primer presidente conservador de este siglo. Su mandato, aunque progresista en materia económica ya que en esta época hubo un auge económico resultado de la indemnización que pago Estados Unidos por la Separación de Panamá de Colombia, se caracterizo también, por su fuerte autoritarismo y su falta de garantías a la libertad de expresión y prensa. Su administración fue conocida como, El Quinquenio de Reyes y termino abruptamente en 1909, luego de ser derrocado por su propios copartidarios en alianza con los Liberales.
El último presidente de esta hegemonía fue Miguel Abadía (1926 - 1930) y luego de una división interna en el partido conservador, suben al poder los liberales. Se instaura entonces, la República Liberal. Existen dos versiones principales del porque los Liberales lograron mantenerse en el poder, la primera dice que fue gracias a las políticas progresistas y con cierto carácter social; además ciertas reformas a la Constitución conservadora de 1886. Pero aun así en este periodo de la historia Colombiana, sucedieron varias manipulaciones de votos, ya que el gobierno patrocino la destrucción de los pueblos y personas conservadoras, dejando impunes los crímenes cometidos. Estos hechos fueron denunciados en su tiempo por el senador de la república Laureano Gómez. Existe otro hecho denunciado por el senador el cual son los senadores Lentejos, nombre por el cual se conoció a aquellos senadores del partido Conservador, que no representaban el pensamiento y las doctrinas del partido, y favoreciendo a los liberales. Estos hechos denunciados por el partido dieron como lugar a que el partido Liberal pudiera acentuar su poder en el país.
En 1946, el conservador, Mariano Ospina Perez venció en las elecciones presidenciales gracias a la División interna dentro del Seno del liberalismo. El asesinato del líder liberal y representante de la Socialdemocracia Colombiana, Jorge Eliécer Gaitán, desencadena un impresionante episodio de Anarquía y muerte, conocido como La Violencia; en el cual tanto liberales, como conservadores llevaron a cabo un conflicto civil partidista, que terminaría siendo, la raíz y origen del actual conflicto armado en Colombia.
Hay que denotar que en esta época surgio una división entre el partido conservador, en donde se debatían las ideas ultraconservadoras propuestas por Laureano Gomez y aquellas que eran mas condecendientes con el liberalismo propuestas por Mariano Ospina Perez. Gomez representaba en parte los ideales formulados inicialmente por Nuñez y el Partido Nacional, por lo que sus propuestas se inclinaban a este pensamiento.
En 1953, durante el gobierno del presidente conservador Laureano Gómez, las fuerzas militares en cabeza del Teniente general, Gustavo Rojas Pinilla, llevó a cabo un golpe de estado apoyado por el liberalismo y el sector del conservatismo en manos del Ex presidente Mariano Ospina Pérez. El gobierno Militar se prolongo hasta 1958, año en el cual, los dos partidos tradicionales pactaron una controvertida alternancia en el poder durante un periodo de 16 años, conocido como, Frente Nacional.
En 1970, Rojas Pinilla volvió a intentar subir al poder de manera democrática, creando el partido socialista ANAPO. Pastrana, candidato por el conservatismo, sube al poder y permite que su colectividad política cambie su nombre a Partido Social Conservador, en un intento por tratar de recuperar el debilitado poder de la agrupación. Los partidarios del ANAPO y la izquierda política, acusaron de fraude al Frente Nacional y a raíz de esto, se creó el Movimiento 19 de abril (M-19), una guerrilla que buscaba tomarse por la fuerza el poder alegando que liberales y conservadores no permitían la participación democrática de ningún otro sector político diferente a ellos.1
El Siglo XXI
Actualmente el Partido Conservador Colombiano, luego de apoyar al presidente Álvaro Uribe Vélez en las últimas elecciones a la presidencia donde fue reelegido, hace parte de la coalición de gobierno, la cual es mayoría en el Congreso de la República. El apoyo al actual presidente de la república le ha permitido recuperarse y aspirar a más puestos burocráticos, tanto en el Senado como en la Cámara, así como participación en ministerios y otras entidades del Estado.
Sin embargo su recuperación electoral es evidente en los resultados, así: En octubre de 2007 fue la colectividad que más gobernadores y alcaldes obtuvo en el país. En las consultas internas de octubre de 2008 consiguen capitalizar la nada despreciable cifra de casi 1.500.000 votos.
Principios del conservatismo
Estos son algunos de los principios centrales:2
1. Dios es el centro del universo.
2. Existe un orden natural y una Ley natural de la humanidad.
3. La persona humana tiene dignidad y debe respetarse.
4. Existe una moral universal y unos valores éticos culturales.
5. La razón humana tiene límites.
6. El hombre es libre de hacer el bien o el mal.
7. Los grandes maestros son la civilización, la cultura y la tradición.
8. La estabilidad social requiere legalidad y autoridad fuerte.
9. La propiedad privada es un derecho natural y cumple una función social.
10. La equidad y la justicia social reflejan la solidaridad y el amor cristiano.
11. La autonomía local y la desconcentración del poder son importantes para preservar el orden y la tradición.





La hegemonía conservadora
Presidentes de la Hegemonía Conservadora
Año Nombre
1886
Rafael Núñez

1888
Carlos Hoguín Mallarino

1892
Rafael Núñez

1894
Miguel Antonio Caro

1898
Manuel Antonio Sanclemente

1900
José Manuel Marroquín

1904
Rafael Reyes Prieto

1909
Ramón González Valencia

1910
Carlos Eugenio Restrepo

1914
José Vicente Concha

1918
Marco Fidel Suárez

1922
Pedro Nel Ospina

1926
Miguel Abadía Méndez





• Presidentes Conservadores Políticos del Partido Conservador Colombiano
Presidentes del Partido Conservador Colombiano
Año Nombre
1837
José Ignacio de Márquez

1841
Pedro Alcántara Herrán

1847
Rufino Cuervo Barreto

1855
Manuel María Mallarino

1857
Mariano Ospina Rodríguez

1861
Bartolomé Calvo

1884
Rafael Núñez

1888
Carlos Hoguín Mallarino

1892
Miguel Antonio Caro

1899
Manuel Antonio Sanclemente

1900
José Manuel Marroquín

1904
Rafael Reyes Prieto

1909
Ramón González Valencia

1910
Carlos Eugenio Restrepo

1914
José Vicente Concha

1918
Marco Fidel Suárez

1922
Pedro Nel Ospina

1926
Miguel Abadía Méndez

1946
Mariano Ospina Pérez

1949
Laureano Gómez Castro

1951
Roberto Urdaneta Arbeláez

1962
Guillermo León Valencia

1970
Misael Pastrana Borrero

1982
Belisario Betancur Cuartas

1998
Andrés Pastrana Arango